san_juan_de_ortega002056.jpg
síguenos en :
san_juan_de_ortega002053.jpg
inicio
quienes somos
contacto
san_juan_de_ortega002052.jpg san_juan_de_ortega002051.jpg
burgos
san_juan_de_ortega002050.jpg san_juan_de_ortega002049.jpg san_juan_de_ortega002048.jpg san_juan_de_ortega002047.jpg san_juan_de_ortega002046.jpg san_juan_de_ortega002045.jpg san_juan_de_ortega002044.jpg san_juan_de_ortega002043.jpg san_juan_de_ortega002042.jpg san_juan_de_ortega002041.jpg san_juan_de_ortega002040.jpg san_juan_de_ortega002039.jpg
inicio
burgos
un poco
de historia...
naturaleza y
ecología
cultura
fiestas y
tradiciones
gastronomía
enoturismo
rutas
por burgos...
localidades
dónde
comer...
dónde
dormir...
monasterio de san juan de ortega
san_juan_de_ortega002035.jpg
6
san juan
de ortega
san_juan_de_ortega002030.jpg
13
Monasterio
          El 24 de abril de 1138, el Papa Inocencio II tomó bajo su protección el nuevo monasterio, regido por canónigos regulares que vivían bajo la Regla de San Agustín. Años más tarde, el 27 de julio de 1170 Alfonso VIII lo donó a la catedral de Burgos, que se convirtió en propietaria del monasterio. Tras años de litigios entre el cenobio y la catedral, en 1222 llegaron ambas partes a un acuerdo sobre la jurisdicción del obispo en los asuntos del monasterio.

          En 1431, la pobre situación del convento y la relajación en que se vivía hizo que el obispo Pablo de Santamaría decidiera entregarlo a los monjes jerónimos de Fresdelval para que lo reformasen. Tomaron posesión del monasterio en marzo de 1432. Al año siguiente, San Juan de Ortega se erigió como monasterio jerónimo independiente, hecho confirmado por Eugenio IV el 27 de junio de 1441. Se inició entonces una etapa de prosperidad, favorecida especialmente por el mecenazgo de Pablo de Santamaría y su hijo Alonso de Cartagena (obispos de Burgos), y el de Juan de Ortega, provisor de Villafranca y futuro obispo de Almería. En los siglos posteriores, el monasterio también recibió la ayuda de importantes familias nobiliarias (Rojas y Avellaneda, entre otras).

         Tras la desamortización de 1835 fue vendido. Se inició así la ruina del conjunto. En 1931 fue declarado monumento nacional y, en 1962, el cabildo metropolitano de Burgos asumió el patronato del monasterio. Comenzó a partir de entonces su restauración.

         Del conjunto monacal se pueden admirar la iglesia, el claustro reglar, la capilla de San Nicolás y la hospedería. En otras dependencias, aparte de otros pequeños y ricos objetos, se custodian un Cristo románico y dos arquetas de marfil, un cilicio de hierro y un plato de cobre y madera que pertenecieron al santo.
Iglesia
          La iglesia se proyectó como un templo de planta de cruz latina, con un solo tramo de tres naves, transepto marcado en planta y cabecera de tres ábsides precedidos de tramo recto (el central, semicircular, y los laterales con combinación de formas curvas y rectas). Los hemiciclos de estas capillas se cubren con bóveda de cascarón, aunque el de la mayor muestra nervios de refuerzo; los tramos rectos llevan bóveda de cañón apuntado. El transepto, de cinco tramos, se cubre con bóvedas de crucería simple, y se añaden, a las de la nave, ligaduras longitudinales y transversales. En el tramo central de la nave se levanta un coro alto, al que se accede desde el claustro contiguo a través de un alfarje de madera policromada.

          En el exterior, destaca sobre el resto del edificio la imponente cabecera, con el ábside central recorrido por columnas a modo de contrafuertes y articulado con arcos ciegos.

           Aunque la historiografía señala que las obras del templo comenzaron antes de morir Juan de Ortega (1163), el análisis arquitectónico y escultórico de la cabecera lleva a fecharla hacia 1200, lo mismo que las partes bajas del transepto y el inicio de las naves. En este punto, los trabajos quedaron interrumpidos y el transepto, con su abovedamiento, se concluyó a lo largo del siglo XIII. Finalmente, y tras otra larga detención de las obras, el conjunto se remató a mediados del XV con el tramo de naves, coro y fachada occidental, en los que interviene el cantero Pedro Fernández de Ampuero. Este último impulso recibió la subvención de los obispos de Burgos Pablo de Santamaría y Alonso de Cartagena, cuyas armas aparecen en las claves de las bóvedas de esta zona y en la puerta principal de la iglesia. Los escudos encastrados en los pilares que flanquean la capilla mayor pertenecen a las familias Avellaneda y Rojas (s.XVI). El frontón y la espadaña de la fachada se añadieron en el siglo XVII.

          En el interior de la iglesia merecen destacarse algunos capiteles, como el de la lucha de caballeros y, sobre todo, el triple capitel de la Natividad. Hay que prestar especial atención a los dos sepulcros del santo, el sarcófago románico instalado en la cripta y el baldaquino gótico situado en el crucero. Asimismo, no hay que perder de vista el retablo de San Jerónimo, en el extremo meridional del transepto, ni el del Juicio Final, en la capilla del lado del evangelio
Sepulcro románico de San Juan
Sepulcro gótico de San Juan
          Realizado a finales del siglo XII y situado en origen en la capilla de San Nicolás, desde 1966 se encuentra en esta iglesia.

          Es un sarcófago de caja rectangular decorado en la parte frontal y en las laterales, mientras que la posterior aparece sin ornamentación, lo que hace pensar que en origen estuvo adosado a la pared. Se cubre con una tapa a doble vertiente, también esculpida.

          En la posición central del frente de la urna, se representa la figura de un Cristo sedente, que bendice con la mano derecha y porta un libro en la izquierda. La figura se inscribe dentro de una mandorla y va acompañada de los símbolos de los cuatro evangelistas: el ángel de san Mateo, el león de san Marcos, el águila de san Juan y el buey de san Lucas (Tetramorfos). Se representan también los apóstoles, seis a cada lado, bajo arquerías de medio punto sobre las que se disponen una serie de arquitecturas que simbolizan la Jerusalén Celeste.

          En el costado derecho aparecen un hombre a caballo y otro a pie, escena que se ha identificado con el momento en que san Martín da parte de su capa a un pobre; esta identificación parece verosímil por el carácter asistencial y de beneficencia que tenía este monasterio. En el costado opuesto, se representa al Cordero místico dentro de un clípeo sostenido por cuatro ángeles.

          Por lo que respecta a la tapa, los lados llevan únicamente ornamentación vegetal; las representaciones se concentran en las vertientes. La parte anterior se decora con la escena de la muerte del santo, que aparece acostado en una cama mientras sobre un paño unos ángeles elevan su alma, representada en forma humana. Flanqueando esta escena, se encuentran figuras de obispos —cinco por lado— que presencian la ceremonia. La parte posterior, apenas esbozada, muestra una decoración resuelta mediante cintas vegetales que forman círculos y albergan figuras monstruosas.
Triple capitel de la Natividad
          Entre los diversos capiteles que decoran la iglesia de San Juan de Ortega merece destacarse uno que se encuentra en el arco de ingreso a la capilla norte. En él se labra un ciclo de la Navidad, único ejemplo conservado en la provincia de Burgos. Está fechado, como toda esta parte de la iglesia, a finales del siglo XII.

         El ciclo comienza con la escena de la Anunciación, en la que vemos al ángel arrodillado; porta en un brazo un báculo rematado en una cruz, mientras extiende el otro en actitud de dar noticia de la gracia divina a María, quien levanta las manos en señal de saludo y sumisión a los designios de Dios.

          A continuación, se representa la Visitación de la Virgen a santa Isabel, su prima, momento en el que ambas se abrazan y santa Isabel pone su mano sobre el vientre de María en señal de que ha reconocido su estado; detrás de la figura de la Virgen aparece una doncella que ha acompañado a María en la visita.

         Después de esta última escena, viene el Sueño de José: un anciano sentado que recuesta la cabeza en una mano; sobre él, vuela el ángel que se le aparece en sueños para revelarle la naturaleza divina de Jesús.

         El siguiente episodio, narrado en la parte central del capitel, corresponde al Nacimiento: la Virgen se muestra tumbada en el lecho; un buey y una mula dan calor con su aliento al Niño, que está en el pesebre; aparecen también dos parteras que han ayudado en el alumbramiento; la estrella de Belén corona el Nacimiento.

        El ciclo termina con el Anuncio a los Pastores, representados en esta ocasión por un pastor que atiende la buena nueva que le trae el ángel.

        Un fenómeno curioso afecta a este capitel. Todos los años, en los dos equinoccios (21 de marzo y 22 de septiembre), recibe un rayo de sol a las 5 de la tarde, hora solar. Se da a este hecho una interpretación sobrenatural: es el Espíritu Santo que, en forma de luz, ilumina el vientre de la Virgen María, para transmitir la idea de fecundidad y de vida.
Hospedería
          Al oeste de la capilla de San Nicolás se sitúa el antiguo hospital de peregrinos, construido a fines del siglo XV o principios del XVI. En el siglo XVIII aparece mencionado en la documentación del monasterio como hospedería. Hoy día está dedicado a albergue de romeros.

          Se accede a su interior a través de una recia puerta, en cuya clave se esculpe el escudo de los reinos de Castilla y León coronado por una mitra. Toda la fachada está construida en mampostería, excepto la puerta y las ventanas que, ordenadas en dos pisos, están realizadas en piedra pulida.

           Las obras llevadas a cabo para la instalación del albergue han transformado mucho las diversas dependencias, pero en algunas se conservan todavía columnas originales.Estas dependencias se organizan en torno a un pequeño patio de apenas diez metros de lado, articulado en dos pisos. El inferior presenta en cada lado dos arcos rebajados que descansan sobre gruesos pilares cilíndricos con simples fajas a modo de capiteles y basas apenas señaladas. El piso superior muestra pilares semejantes, ahora unidos por antepechos macizos, que soportan una estructura adintelada.
Capilla de San Nicolás
          Esta capilla es el núcleo originario del complejo monástico. La tradición nos informa de que san Juan de Ortega, con su hermano Martín, la terminó hacia 1120, pero «a teja vana y mui pobre». La estrechez y pobreza de esta capilla motivó la sorpresa de Isabel la Católica durante su visita al monasterio en 1477. La reina no pudo más que exclamar al contemplarla: «Que pobre cosa es esta capilla». Juan de Ortega, provisor de Villafranca Montes de Oca y futuro obispo de Almería, que acompañaba a la reina en este viaje, le contestó de esta manera: «Si vuestra Alteza lo manda, yo la mandare hazer». Y en efecto, así se hizo, y se la dotó además de un retablo.

          La nueva capilla, que se ha conservado hasta nuestros días, es de una sola nave rectangular, cubierta con tres bóvedas de terceletes que exhiben en sus claves las armas de los Reyes Católicos y las de Juan de Ortega. La presencia de la granada en el escudo real hace pensar que su terminación fue posterior a 1492.

          En la cabecera se dispone un retablo-relicario de estilo barroco, obra del siglo XVIII, presidido por la imagen de san Jerónimo. La calle central se adorna con dos relieves de fines del XVI o inicios del XVII: uno representa a san Nicolás de Bari y san Juan de Ortega, y el otro a santa Ana, la Virgen y el Niño. Las calles laterales se abren y dejan ver en su interior un buen número de relicarios y, en las puertas, unas pinturas de la Sagrada Familia y otros santos.

          También se conservan dos rejas. La que separa el tramo más occidental de la capilla de los otros, fue mandada hacer en 1547 por Juan de Toledo, Señor de las Cinco Villas, y por su hermano Manrique. La otra, en la actualidad desmontada, protegía el baldaquino gótico de San Juan y había sido donada por Diego de Vargas, Secretario del Rey, en 1561.

           En torno a 1600 se adosó la gran fachada que da acceso a la capilla, concebida a modo de monumental arco de triunfo de severas líneas clasicistas. La reja que vemos a la entrada estuvo situada en un principio en la capilla mayor y había sido mandada hacer hacia 1580 por don Diego Ochoa y Avellaneda. En el remate, pueden contemplarse todavía sus escudos de armas.
Claustro Reglar
         De planta cuadrada y grandes dimensiones, este claustro se encuentra adosado al norte de la iglesia. Se abre hacia el jardín, organizado en dos pisos de arquerías, aunque hace tiempo se derrumbó la galería norte. Tanto el cuerpo bajo como el alto muestran en cada lado siete arcos de medio punto, totalmente lisos, que apoyan sobre gruesos pilares prismáticos decorados con pilastras toscanas en su frente; todos ellos se cierran con antepechos macizos. Las galerías del piso bajo se cubren con bóvedas de arista de ladrillo, recubiertas por medio de un enlucido de yeso con dibujos geométricos; los distintos tramos se separan mediante arcos de medio punto. El piso alto quizá estuviese recubierto de modo semejante; hoy este recubrimiento se encuentra arruinado.

         Todo el conjunto es muy austero, de líneas sencillas y pureza arquitectónica: volúmenes nítidos y ausencia de molduras. En fin, el clasicismo herreriano llevado casi a sus extremos.

         En torno al patio se distribuyen las principales dependencias monásticas, algunas de ellas sumidas en una auténtica ruina y otras muy alteradas por las restauraciones. En el ala oriental se encontraban la gran sacristía y un pasaje que conducía a la huerta; en la norte, la procuraduría y la biblioteca; y en la oeste, el refectorio, junto a las cocinas. En el piso alto se situaban las celdas de los monjes profesos, la del prior —utilizada también como sala capitular— y el dormitorio de novicios.

Con respecto a su época de construcción, en la puerta que da a la iglesia aparece grabada la fecha 1681, y en uno de los antepechos de las galerías la de 1682. A principios de la siguiente centuria se realizaron obras menores, como el embaldosado.

En la galería occidental se conservan las lápidas funerarias de varios benefactores del monasterio.
monasterio de san juan de ortega
          Realizado a finales del siglo XII y situado en origen en la capilla de San Nicolás, desde 1966 se encuentra en esta iglesia.

          Es un sarcófago de caja rectangular decorado en la parte frontal y en las laterales, mientras que la posterior aparece sin ornamentación, lo que hace pensar que en origen estuvo adosado a la pared. Se cubre con una tapa a doble vertiente, también esculpida.

          En la posición central del frente de la urna, se representa la figura de un Cristo sedente, que bendice con la mano derecha y porta un libro en la izquierda. La figura se inscribe dentro de una mandorla y va acompañada de los símbolos de los cuatro evangelistas: el ángel de san Mateo, el león de san Marcos, el águila de san Juan y el buey de san Lucas (Tetramorfos). Se representan también los apóstoles, seis a cada lado, bajo arquerías de medio punto sobre las que se disponen una serie de arquitecturas que simbolizan la Jerusalén Celeste.

          En el costado derecho aparecen un hombre a caballo y otro a pie, escena que se ha identificado con el momento en que san Martín da parte de su capa a un pobre; esta identificación parece verosímil por el carácter asistencial y de beneficencia que tenía este monasterio. En el costado opuesto, se representa al Cordero místico dentro de un clípeo sostenido por cuatro ángeles.

          Por lo que respecta a la tapa, los lados llevan únicamente ornamentación vegetal; las representaciones se concentran en las vertientes. La parte anterior se decora con la escena de la muerte del santo, que aparece acostado en una cama mientras sobre un paño unos ángeles elevan su alma, representada en forma humana. Flanqueando esta escena, se encuentran figuras de obispos —cinco por lado— que presencian la ceremonia. La parte posterior, apenas esbozada, muestra una decoración resuelta mediante cintas vegetales que forman círculos y albergan figuras monstruosas.
san_juan_de_ortega002007.jpg san_juan_de_ortega002006.jpg
inicio
san_juan_de_ortega002005.jpg
fiestas y
tradiciones
san_juan_de_ortega002004.jpg
dónde dormir...
san_juan_de_ortega002003.jpg
dónde comer...
san_juan_de_ortega002002.jpg
lugares de
interés
san_juan_de_ortega002001.jpg
monumentos
y museos